
Somos como un espejo

Ya les anunciábamos en el anterior número de Crítica (julio - agosto 2009) nuestra intención de hacer un segundo monográfico, continuación de aquél, sobre los jóvenes. El número que tiene entre sus manos ha centrado sus contenidos en la construcción de identidades, grupos juveniles, sexualidad, estilos de vida, ocio, consumo...
Los jóvenes no dejan de preocuparnos. Y han ocupado, como en muchas otras ocasiones las portadas más escabrosas de este verano. "Que mal está siempre la juventud", así titulaba El País del 15 de septiemre uno de sus análisis, con motivo de los brotes de agresividad surgidos en Pozuelo, un pueblo acomodado de los alrededores de Madrid, donde una avalancha de chicos y chicas que se encontraban en pleno botellón agredió a un grupo de policías que rodeados tuvieron que pedir refuerzos. La marea juvenil dejó tras de sí decenas de coches quemados, cristales de comercios rotos, botellas voladoras, 46 heridos, 22 detenidos y ríos de tinta sobre si los jóvenes son ahora más o menos violentos que en décadas pasadas... sobre si la degradación cultural de nuestra sociedad es ahora mayor... en fin, como si los jóvenes de los años cuarenta hubieran ido leyendo a Kant en el tranvía. No me pronunciaré sobre algo en lo que ni siquiera expertos educadores y psicólogos se ponen de acuerdo.
Lo cierto es que esta generación de jóvenes españoles es la más castigada de la Unión Europea por el paro, los empleos precarios, los salarios miserables... El 30,4 de los parados españoles son jóvenes (menores de 25 años) y lo seguirán siendo por mucho tiempo. No sólo sus posibilidades económicas son nulas sino que son casi nulas sus esperanzas.
Hagan el esfuerzo de preguntarse con nosotros quiénes son esos nacidos entre los 80' y los 90', criados en la cultura global de internet y las nuevas tecnologías, con capacidad para realizar varias acciones simultáneas sin despeinarse, creciente responsabilidad social y una búsqueda constante de su identidad dentro de la aprobación de su grupo. Su forma de vida, sus costumbres y sus hábitos de consumo son diferentes a aquello que conocieron generaciones anteriores de su juventud.
Las estadísticas dicen que, de media, llevan más de 25 € en el bolsillo "para sus gastos", y que, creados en la sociedad de la igualdad, apenas existen diferencias entre los comportamientos de hombres y mujeres.
Se les acusa de vivir "enganchados" a unos terminales móviles (el 62% de ellos aseguran que sería la última pertenencia a la que renunciarían) desde los que no sólo hablan sino qeu se han convertido en una forma de ocio, al igual que las redes sociales a las que pertenecen. Todo es "e-" (e-mail, e-bussines, e-comerce...) es "@", y entienden "jeroglíficos" como "qtl, tio, sta tard ns vms n t ksa, ok? Pgam1toq". A menudo tachados de frívolos y superficiales, de su culto exacerbado a la imagen y a la autosatisfacción, lo cierto es que muchos, muchísimos, se caracterizan por su enorme compromiso político, social, medioambiental y económico. Según datos aportados por WGSN (Worth Global Style Network), el 95% de los jóvenes está interesado en causas sociales, el 84% ha colaborado alguna vez con alguna y la tasa de voluntariado ha crecido un 20% en los últimos años. Temas como la conservación de los recursos naturales, la igualdad, la lucha contra la discriminación, la explotación infantil o sexual se encuentran entre sus principales preocupaciones.
Los jóvenes quieres independencia, valoran la originalidad, la autenticidad y el ser diferentes... Y cuando se les pregunta quién es la persona que más admiran, un 43% dice "Nadie". Carecen de héroes, tan sólo tienen ídolos.
Desconfían de los adultos pero al mismo tiempo buscan relaciones significativas con ellos. Esta generación no es más que una digna heredera de sus predecesoras, que les han hecho extremadamente vulnerables, reflejo de ese generalizado malestar que legitimó el placer y la vida intrascendete y que vivió inmersa en los escenarios del consumo, la moda, el cuerpo y el dinero. Y es que los seres humanos, somo como un espejo, si nos ponen delante amor, respeto y diálogo, reflejaremos amor, respeto y diálogo; si no, no tenemos nada que reflejar.
Manuela Aguilera
Directora de la revista Crítica

Los nuevos Jóvenes II - La generación vulnerable
Segundo número sobre los jóvenes: La generación vulnerable con artículos como: Jóvenes en peligro; ¿Generación vulnerable?; La sexualidad de los jóvenes; Grupos juveniles; Jóvenes, estilo de vida y consumo; Los nativos digitales... entre otros.
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